Hoy la soledad se me hace olvido,
hoy tus ojos son tormentos,
es la oscuridad, la dueña de mi ser
y son mis fuerzas flaqueantes
las que hacen temblar mis huesos.
Si yo pudiera dibujaría
con la luna tu sonrisa rojiza,
pero ya estoy perdida
y no sé por donde se sube.
Y
ya no creo en nada,
ni siquiera en la luna
porque hace mucho que no la veo
y quizá ya esté allí
y quizá tu sonrisa tampoco.
Y entonces
siento miedo,
pero no se lo cuento a nadie
ni siquiera al viento,
porque ya me cree;
le he mentido tantas veces
que no distingo lo que es verdad
de lo que no y quizá nunca lo hice
Tengo miedo de olvidarte
en las noches ya invoco tu figura
no me invade tu olor
pero aún me queda tu calor
como cuando estás cerca de mí.
Si siento frío, tu ser me abriga;
si me siento sola, tus manos me acarician,
como siempre, como en invierno.
Es tu
calor lo que hace respirar
lo que me impulsa a seguir
a seguir... hacia ninguna parte