Recordandote

 

Me encuentro incierta en este oscuro vacio,

 donde se hace tan grande el silencio que su propia escencia

puede escuchar mis pensamientos al recordarte.

Recordando atras en el tiempo como surgio aquel principio y

los sucesos ocurridos para vivir ahora el final ya concluido.

Recuerdo incesante ese primer dia que tu llegada

continua iluminaba mi mirada fija en tu rostro.

Que maravillosa sensacion de hermosura,

que extraño sentimiento de ternura.



Asi fue como con ese inolvidable primer encuentro,

en aquel minimo espacio de tiempo,

habian muerto ya mis dudas,

y quise conocerte mas de lo que en ese

 instante me conocia a mi misma.

Y logre hacerlo, una lagrima fue la que nos hizo conocernos.

 Volaron las palabras, en el viento de mis miedos,

porque alli entre mis temores, tan cerrados como mis ojos,

te sentia cerca y hasta pude respirar aquellos nervios de confesarte

que eras tu la razon de mi sufrimiento,

porque sin haber ningun motivo no eran mios tus pensamientos.

 


En el aire quedo todo entendimiento del alma,

el mismo por el cual concebimos, comparamos,

y juzgamos nuestras dudas en aquel momento,

porque no conocias, aun, el animo ni la intencion que

yo sentia cuando tus ojos derramaron en mi tantas ilusiones y fantasia.

Fue tal vez por timidez o quizas por cobardia,

que se me hizo imposible hablarte con aquellas palabras ya perdidas

y fue por eso que las mismas fueron escritas,

logrando de este modo que entendieras lo que

en una profunda lejania de silencio yo sentia.


Ilusiones, sueños, y profundas fantasias,

todo transformado en realidad por un momento de mi vida,

por haber quebrado mi miedo al decirme que en tu mente yo existia.

Y me hiciste vivir en un eterno suspiro,

creando otro mundo fuera de la verdadera realidad que ataba mi vida.

Y fui feliz, con cada posible instante de vivir entre la musica de tu voz,

de tu mirada, y de tu risa. Y mas aun entre la escencia de la muerte,

al percibir el aroma del perfume de tu encuentro,

al sentir como los abrazos unian nuestros cuerpos,

y al probar la increible sensacion de la dulzura de tus besos.


Ahora soy feliz en el tiempo, al recordar un segundo de cada momento,

mientras ya al concluir todos mis miedos,

al igual que mis temores, es mucha la distancia que une corazones.

La misma distancia que en mi corazon, ese que compones,

no se hara eterna, por la existencia de una esperanza y

la impaciente espera de que aquel lejano encuentro sea cercano,

y vivamos nuestros sueños, si estos nacen en ti, a lo largo de este tiempo.

Por eso a cada momento y eternamente estare...