Lloro por ti cada noche desde que me dejaste;
muchas veces pensé que había podido olvidarte,
pero hoy me doy cuenta de que no es así;
porque vos me enamoraste,
con tus miradas, tus palabras,
y hasta tus mentiras lograron que te ame.
Hoy tu indiferencia me sigue enamorando.
Yo creí amar a una persona dulce y sincera,
pero me equivoqué.
Es horrible, hoy tener que darme cuenta,
que cuando me besabas y me decías que me querías,
no era verdaderamente lo que vos sentías,
sino que lo hacías, porque no te animabas,
a darle un fin a ésta historia, a ésta fantasía.
Ser tu amiga no me basta, aunque creo que ésta palabra,
es demasiado grande, para definir, l
o que hoy verdaderamente somos,
nada...porque un par de saludos no es nada.
Se que no te mereces, ni una sola de éstas lágrimas,
que por vos hoy derramo; pero no puedo evitarlo,
porque sos la persona a quien yo amo...