¿A qué sabrás tú...? Que tan sólo puedo pensar...
Que no consigo semejanza que pudiera imaginar.
Que mis glándulas gustativas jamás podrán palpar
sensación ínfima de tan gran intimidad...

Tu lejos y cerca... que sólo con la arena me podría comparar
y tú eres las olas que vienen y me dan,
me queman, me empujan, me alan, me traen...
y luego me arrastran y luego se van

El estar contigo es sólo ver y escuchar
la suave y blanca espuma sensacional
sólo ver y escuchar cuando la ola la riega
porque jamás podré sentir, porque no soy arena...


Si yo fuese el mar... y tu la arena
en lo profundo de tu ser dudas no hubieran
porque yo estaría ahí, siempre contigo
un mar inagotable, una ola eterna...



Y podrías sentir y saborear mi blanca espuma
y gozarías de ese sentir y jamás tendrías dudas.
Y jamás te cansarías, pues no habría un mismo sabor,
porque yo siempre cambiaría insaciable y con fervor...



Pero yo no soy mar y ni tú...la arena
y por menos que quisiera entender que es ilusión,
que eres mio sin serlo, creo tenerte y es ficción...
Aunque se me sequen los labios sin saber tu sabor,
viviré al máximo el momento aunque sea sólo imaginación...