Mentiras

 

Me es imposible mirar a la muerte,
no sin que tus palabras surjan en mi,
ya no la miro por ser como jamás verte,
si olvidar fuera un mágico elixir.

Siempre prometiendo, nunca cumpliendo
mientras miro sus rostros y el dolor;
jamás anhelando, siempre soñando
gozando de sus miedos y reteniendo su calor.

¡No morirás!- la promesa fehaciente
mientras devoro tu liquido vital,
y comienzas a creer lo suficiente. -¡No Morirás!
mientras feneces y recuerdas, nada más.

Soy el verdugo que te persigue en sueños;
aparezco y te aniquilo tranquilamente;
el eterno refugio de tus grandes miedos
es mi cuartel dentro de tu mente... mientras.

Siempre prometiendo, nunca cumpliendo
asesino tus deseos, y bebo tus recuerdos.
Jamás anhelando, eternamente soñando
mientras susurro: ¡No morirás!

Y nuevamente me es imposible mirar a la muerte
mientras tus palabras surjan en mí,
ya no la miro por ser como jámas verte
y ya no prometo por ser como nunca tenerte.